¿Sabías que…? Las refinerías son establecimientos de la industria pesada que presentan un especial riesgo de incendio cuando no se cumplen las normas de seguridad y el mantenimiento adecuado de los equipos y procesos. Incluso en aquellas situaciones en las que se cumple lo anterior, la propia naturaleza de los procesos o las imprudencias son un factor de riesgo muy relevante.
Un ejemplo cercano lo tenemos en el aparatoso incendio ocurrido el pasado 22 de septiembre en la refinería de Talara (Piura, Perú). Este evento ocurría en la unidad de craqueo catalítico fluidizado (FCC), tras la fuga de hidrocarburo caliente en la columna fraccionadora. Esta falla se producía durante una maniobra de drenaje tras un fallo humano, con la apertura de una válvula que no correspondía.
En definitiva, eventos relacionados con la industria petrolera que llevan a reforzar la idea de la especial sensibilidad en la gerencia de riesgos requerida en este tipo de instalaciones, junto con la aplicación de estándares que permitan potenciar la seguridad en caso de incendio como la API RP 2001, que es la gran guía de prácticas recomendadas para la protección contra incendios en refinerías. Además, se cuenta con diversas normas y estándares NFPA, como NFPA30, y otras que serán de aplicación para los distintos sistemas como NFPA 11, NFPA 15 o NFPA 20.
En el caso de la refinería de Talara, además, en el momento del suceso descrito no se contaba con el estudio de riesgos integral, que es parte fundamental del plan de contingencias. Sin embargo, la planta sí contaba permiso especial por parte del Ministerio de Energía y Minas, que otorgaba un plazo de 18 meses para operar a la espera de la obtención de los todos los permisos.
Referencia.